Terapia de esquemas: Todo lo que necesitas saber
La terapia centrada en esquemas es un enfoque terapéutico muy efectivo que se utiliza para tratar trastornos de la personalidad. Fue desarrollada por Jeffrey Young y se basa en diferentes modelos terapéuticos como los cognitivos, conductuales, experienciales, psicodinámicos y constructivistas. Este enfoque se centra en los primeros años de vida de la persona y en cómo los patrones de pensamiento y comportamiento desarrollados en esa etapa afectan su forma de actuar y pensar en la actualidad.
En la terapia centrada en esquemas, se trabajan con los “esquemas disfuncionales tempranos”, que son patrones estables que se desarrollan a lo largo de nuestra vida y que a menudo se perciben como verdades absolutas. Estos esquemas se originan en necesidades insatisfechas durante la infancia y se asocian a diferentes temas, como el abandono, la desconfianza, la pérdida emocional, la imperfección, el aislamiento social, la dependencia, entre otros.
Un aspecto importante de la terapia centrada en esquemas es trabajar con las “operaciones de esquema”. Estas operaciones son formas en las que los esquemas disfuncionales tienden a perpetuarse a lo largo del tiempo. Esto incluye distorsiones cognitivas, patrones de vida, evitación y sobrecompensación. Estas operaciones impiden que la persona modifique sus esquemas y adopte pensamientos y conductas más adaptativas.
El proceso terapéutico de la terapia centrada en esquemas consta de tres fases: evaluación y educación, fase de cambio y terminación. En la evaluación y educación, el terapeuta explora la historia del paciente y realiza diferentes pruebas y cuestionarios para identificar los esquemas disfuncionales. Durante esta fase, también se proporciona al paciente información sobre cómo funcionan los esquemas y cómo se relacionan con sus problemas actuales.
En la fase de cambio, se aplican diferentes técnicas terapéuticas para modificar los esquemas y promover el cambio. Estas técnicas pueden incluir terapia cognitiva, técnicas experienciales y técnicas conductuales, que se adaptan a las necesidades individuales del paciente.
La fase de terminación implica evaluar el mantenimiento de las mejorías logradas durante el proceso terapéutico. En algunos casos, pueden ser necesarias sesiones de seguimiento para garantizar que los cambios se mantengan a largo plazo.
La terapia centrada en esquemas no solo se aplica en trastornos de la personalidad, sino que también puede ser utilizada para tratar otros problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. En algunos casos, se pueden combinar diferentes enfoques terapéuticos para abordar de manera más efectiva los esquemas disfuncionales.
Es importante destacar que la terapia centrada en esquemas puede ser realizada tanto en terapia individual como en terapia familiar, dependiendo de las necesidades del paciente. El terapeuta debe establecer un rapport sólido con el paciente, ya que esto facilitará la confrontación de los esquemas disfuncionales y promoverá el proceso de cambio.
Conclusión, la terapia centrada en esquemas es un enfoque terapéutico efectivo para tratar trastornos de la personalidad y otros problemas de salud mental. se basa en diferentes modelos terapéuticos y se centra en los primeros años de vida de la persona y en cómo los patrones de pensamiento y comportamiento desarrollados en esa etapa afectan su vida actual. Esta terapia trabaja con los esquemas disfuncionales tempranos y busca modificarlos mediante diferentes técnicas terapéuticas. Es importante que el terapeuta establezca un rapport sólido con el paciente y adapte el enfoque terapéutico a las necesidades individuales.