SENA: Evaluación Integral de Niños y Adolescentes
El desarrollo de la psicología ha avanzado considerablemente en las últimas décadas, lo que ha llevado a la creación de instrumentos de evaluación más completos y sofisticados. Uno de estos instrumentos es el SENA, el cual se utiliza para evaluar de manera integral a niños y adolescentes en diferentes áreas emocionales y conductuales.
Una prueba para valorar la personalidad y el funcionamiento de los más jóvenes
En la etapa infantil y adolescente, el desarrollo psicológico es de vital importancia, ya que sienta las bases para la personalidad y el funcionamiento adulto. Por lo tanto, contar con herramientas de evaluación adecuadas es esencial para comprender y abordar los problemas emocionales y conductuales que puedan surgir.
El SENA: una prueba multidimensional
El Sistema de Evaluación en Niños y Adolescentes (SENA) es un ejemplo de una prueba psicométrica multidimensional que permite evaluar de manera integral a niños y adolescentes de 3 a 18 años. Publicado en 2015, el SENA se propuso como una actualización de una prueba anterior llamada BASC, con el objetivo de aumentar su validez y complementarla con otras escalas de interés clínico.
Tres modalidades de cuestionario según la edad
El SENA se adapta a las diferentes etapas educativas de los evaluados, ofreciendo tres modalidades de cuestionario: educación infantil, educación primaria y educación secundaria. Cada modalidad incluye tres cuestionarios complementarios para diferentes informantes: el propio sujeto, los progenitores y el tutor o psicólogo escolar.
Evalúa problemas emocionales y conductuales en diversas áreas
El SENA evalúa problemas emocionales y conductuales en diferentes áreas, como problemas interiorizados (ansiedad, depresión), problemas exteriorizados (conductas disruptivas, agresividad), problemas contextuales (adaptación escolar, relación con compañeros) y problemas específicos según la edad (déficit de atención, trastornos del sueño).
Índices globales y escalas adicionales
Además de las escalas específicas, el SENA proporciona índices globales que sintetizan las dificultades encontradas y evalúa las funciones ejecutivas y los recursos personales de los evaluados. También incluye escalas de vulnerabilidades y recursos personales, que ayudan a determinar el pronóstico del individuo evaluado.
Control de sinceridad en las respuestas
El SENA cuenta con escalas de control para evaluar la sinceridad de las respuestas proporcionadas por los informantes. Esto es importante para asegurar la validez de los resultados y evitar posibles sesgos o distorsiones en la información obtenida.
Complementar con otras metodologías de evaluación
Es importante tener en cuenta que el SENA no debe ser utilizado como único elemento diagnóstico. Se recomienda complementarlo con otras metodologías de evaluación, como entrevistas clínicas, observaciones directas o pruebas neuropsicológicas, para obtener una imagen más completa y precisa del individuo evaluado.
Un instrumento confiable y validado
El SENA ha demostrado niveles satisfactorios de fiabilidad y validez en diferentes escalas y fuentes informantes. Su proceso de elaboración y revisión ha contado con la participación de numerosos expertos en el campo de la psicología, garantizando así su validez y confiabilidad.
Referencias bibliográficas
Si estás interesado en conocer más sobre el SENA, te recomendamos consultar las siguientes referencias bibliográficas:
- Fernández-Pinto, I., Santamaría, P., Sánchez-Sánchez, F., Carrasco, M.A. y del Barrio, V. (2015). SENA. Sistema de Evaluación de Niños y Adolescentes: Manual de Aplicación, corrección e interpretación. Madrid: TEA Ediciones.
- Fernández-Pinto, I., Santamaría, P., Sánchez-Sánchez, F., Carrasco, M.A. y del Barrio, V. (2015). SENA. Sistema de Evaluación de Niños y Adolescentes: Manual Técnico. Madrid: TEA Ediciones.
El SENA es una herramienta de evaluación integral que permite valorar los problemas emocionales y conductuales en niños y adolescentes. Con su enfoque multidimensional y su amplio rango de escalas, el SENA ofrece una visión completa de la personalidad y el funcionamiento de los más jóvenes. Sin embargo, es importante complementar esta prueba con otras metodologías de evaluación para obtener un diagnóstico preciso y adecuado.