¿Qué es la iatrogenia? Características y ejemplos
La iatrogenia es un término que se utiliza para referirse a los daños que puede sufrir un paciente como resultado de la intervención terapéutica de un profesional de la salud. Este concepto engloba aquellos daños que son provocados por la aplicación de un tratamiento de forma adecuada y ética, sin errores ni negligencias.
“No hacer daño” es uno de los principios fundamentales de la ética médica.
La idea de la iatrogenia no es nueva. Desde los inicios de la práctica médica se sabe que los médicos pueden provocar daños en sus pacientes sin quererlo y siguiendo los procedimientos y tratamientos adecuados. En la antigua Mesopotamia, por ejemplo, el Código de Hammurabi incluye disposiciones legales que se utilizaban para defenderse frente a las negligencias médicas. Hipócrates, considerado padre de la medicina, recomendaba el principio de “no hacer daño”, que se convirtió en una de las bases de la ética médica.
En la actualidad, uno de los mayores riesgos de iatrogenia en la medicina son los efectos secundarios de los fármacos. Muchos medicamentos pueden causar efectos no deseados en el paciente, incluso cuando se administran correctamente y en las dosis adecuadas. Estos efectos secundarios pueden variar desde leves molestias hasta daños más graves en la salud del paciente.
Ejemplos de efectos iatrogénicos
Existen varios ejemplos de efectos iatrogénicos en diferentes áreas de la medicina. Estos son algunos ejemplos:
Tratamiento en la tuberculosis
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Para su tratamiento, se utilizan diferentes fármacos, entre ellos la estreptomicina. Esta droga es efectiva para combatir la tuberculosis, pero puede tener un efecto nocivo en el oído. Es decir, puede causar daños en los oídos del paciente. Sin embargo, el efecto terapéutico de la estreptomicina, que es curar la tuberculosis, contrarresta este daño potencial en el oído.
Amputación en la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Uno de los problemas más comunes en los pacientes con diabetes es el pie diabético. Esta complicación se produce cuando los niveles altos de azúcar en la sangre causan daños a los nervios y los vasos sanguíneos de los pies. En casos graves de pie diabético, puede ser necesario amputar el pie para evitar que las infecciones se propaguen al resto del cuerpo y pongan en peligro la vida del paciente.
¿Qué no es iatrogenia?
Es importante tener en cuenta que la iatrogenia no debe confundirse con otros conceptos relacionados pero diferentes:
Mala praxis
Mala praxis se refiere a una práctica negligente o irresponsable de un profesional de la salud. En casos de mala praxis, el daño causado al paciente es resultado de una falta de profesionalismo o una actuación incorrecta por parte del profesional. La iatrogenia, en cambio, implica un daño no buscado ni previsible en el paciente.
Dolo
El dolo se produce cuando un profesional de la salud actúa con la intención de causar daño al paciente. El dolo es una conducta maliciosa y deliberada, que no forma parte de la definición estricta de iatrogenia.
Incumplimiento o abandono del tratamiento
Si un paciente no sigue adecuadamente el tratamiento prescrito por un profesional de la salud, los daños que pueda sufrir no serían considerados iatrogénicos. La iatrogenia implica un daño causado por la intervención terapéutica de manera adecuada y ética, sin errores ni negligencias.
Además de los daños físicos, la iatrogenia también puede tener efectos psicológicos en el paciente. Al experimentar daños a causa de un tratamiento médico, el paciente puede experimentar una disminución de la confianza en los profesionales de la salud. Esto puede generar estrés y ansiedad, y afectar negativamente la relación terapéutica.
Es importante tomar medidas para prevenir la iatrogenia y reducir su incidencia. Esto incluye una formación adecuada de los profesionales de la salud, el uso de protocolos y guías de práctica clínica, y la comunicación abierta y transparente con el paciente sobre los riesgos y beneficios de los tratamientos. La participación activa del paciente en las decisiones relacionadas con su salud también es fundamental para minimizar los riesgos asociados con la iatrogenia.
En casos de iatrogenia, los profesionales de la salud pueden ser considerados responsables legalmente. Si un paciente sufre daños como resultado de una intervención médica, tiene derecho a presentar una denuncia y buscar compensación por los daños sufridos. Es importante que los pacientes conozcan sus derechos y estén informados para poder actuar en caso de que se produzcan situaciones de mala praxis o iatrogenia.
Preguntas frecuentes
A continuación, se presentan algunas preguntas frecuentes sobre la iatrogenia:
1. ¿Todos los tratamientos médicos pueden provocar iatrogenia?
No todos los tratamientos médicos tienen el mismo riesgo de causar iatrogenia. Algunos tratamientos pueden tener un mayor riesgo de efectos secundarios o de causar daños en el paciente. Es importante que los profesionales de la salud informen a los pacientes sobre los posibles riesgos y beneficios de los tratamientos para que puedan tomar decisiones informadas.
2. ¿Cómo puedo prevenir la iatrogenia?
Para prevenir la iatrogenia, es fundamental seguir las indicaciones y pautas de tratamiento proporcionadas por los profesionales de la salud. Además, es importante informarse sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos y tratamientos que se están utilizando y comunicar cualquier cambio o síntoma inusual al profesional de la salud de inmediato.
3. ¿Qué debo hacer si creo que he sido víctima de iatrogenia?
Si crees que has sido víctima de iatrogenia, es importante que busques asesoramiento legal y médico. Puedes presentar una denuncia ante las autoridades competentes y solicitar una compensación por los daños sufridos. También es fundamental comunicarse con el profesional de la salud involucrado y expresar tus preocupaciones y reclamaciones de manera clara y directa.
Conclusión:
La iatrogenia es un concepto importante en el campo de la medicina y la ética médica. Se refiere a los daños que puede sufrir un paciente como resultado de la intervención terapéutica de un profesional de la salud. Es fundamental tomar medidas para prevenir la iatrogenia y reducir su incidencia, como una formación adecuada de los profesionales de la salud, el uso de protocolos y guías de práctica clínica, y una comunicación abierta y transparente con el paciente. Es importante que los pacientes estén informados sobre sus derechos y denuncien cualquier caso de mala praxis o iatrogenia.
