Mutismo selectivo: cuando el silencio se apodera de la comunicación
Mutismo selectivo: cuando el silencio se apodera de la comunicación
1. Javi, el niño alegre en casa y silencioso en el colegio
Imagínate a Javi, un niño lleno de energía y alegría cuando está en casa. Sin embargo, en el colegio es completamente distinto. No habla con sus compañeros ni con sus profesores, limitándose a responder con gestos o simplemente evitando el contacto visual. Esta situación ha generado preocupación tanto en su familia como en el personal docente.
2. Mutismo selectivo: un trastorno infantil vinculado a la ansiedad
Después de que los profesores contactaran a los padres de Javi, se realizó un diagnóstico y se determinó que el niño padece de mutismo selectivo, un trastorno infantil relacionado con la ansiedad. Este trastorno se caracteriza por la incapacidad de hablar en ciertos contextos o con personas específicas, a pesar de poder comunicarse con normalidad en otros entornos.
3. Síntomas del mutismo selectivo: más allá del silencio
El mutismo selectivo no solo se manifiesta a través del silencio. También causa angustia y sufrimiento en el niño, además de generar una alteración en su vida social y académica. Es importante reconocer los síntomas para poder brindar el apoyo adecuado a estos niños. Además del silencio, es común observar una falta de contacto visual, evitación de situaciones sociales, miedo a hablar en público y expresión de ansiedad ante el intento de comunicarse.
4. Causas del mutismo selectivo: más allá de la timidez
Las causas del mutismo selectivo son principalmente psicológicas. La presencia de ansiedad es uno de los factores más relevantes, ya que los niños experimentan un temor intenso a ser juzgados y evaluados por los demás. Este miedo puede generar una gran presión en ellos, dificultando su capacidad para comunicarse verbalmente en determinados contextos. Además, se ha observado una influencia familiar hereditaria en el mutismo selectivo, siendo más común en familias con antecedentes de problemas de ansiedad.
5. Tratamiento del mutismo selectivo: involucrando al entorno
El tratamiento del mutismo selectivo es un proceso complejo que requiere la participación activa de la familia y el entorno del niño. Es fundamental evitar criticar al niño por su silencio y, en su lugar, resaltar sus fortalezas y habilidades. La comprensión y el apoyo incondicional son clave para que el niño se sienta seguro y motivado a superar esta dificultad.
6. Exposición gradual y manejo de contingencias
Una de las formas de tratamiento más utilizadas es la exposición gradual a las situaciones fóbicas. Esto implica ir enfrentando progresivamente los contextos en los que el niño experimenta ansiedad, permitiéndole ir ganando confianza en su capacidad para comunicarse. Además, el manejo de contingencias es fundamental para abordar las situaciones que afectan la emisión del habla. Esto implica identificar los factores desencadenantes y establecer estrategias para afrontarlos de manera efectiva.
7. Técnicas complementarias: automoldeamiento filmado, modelaje y actividades teatrales
Además de la exposición gradual y el manejo de contingencias, se utilizan diversas técnicas complementarias para ayudar al niño a superar el mutismo selectivo. El automoldeamiento filmado y trucado es una de ellas, donde el niño se graba a sí mismo realizando actividades y luego se visualiza para reforzar su habilidad de comunicación. El modelaje, por su parte, implica que el niño observe a un adulto o a otros niños comunicándose efectivamente en situaciones similares a las que le generan ansiedad. También se han implementado actividades teatrales, donde los niños pueden practicar la expresión oral de manera lúdica y segura.
8. Entrenamiento en habilidades sociales y terapia cognitivo conductual
Otra estrategia utilizada es el entrenamiento en habilidades sociales. A través de este programa, los niños aprenden técnicas para iniciar y mantener conversaciones, así como habilidades para manejar situaciones sociales de manera adecuada. Además, la terapia cognitivo conductual ha demostrado ser eficaz para ayudar al niño a reestructurar sus pensamientos y creencias negativas respecto a cómo es visto por los demás. Esta terapia busca modificar los patrones de pensamiento que contribuyen a la ansiedad y el mutismo selectivo.
El mutismo selectivo es un trastorno infantil que afecta la capacidad de un niño para comunicarse verbalmente en determinados contextos. Se caracteriza por la presencia de ansiedad y miedo a ser juzgado. El tratamiento del mutismo selectivo implica la participación activa de la familia y el entorno, a través de la exposición gradual a situaciones fóbicas, el manejo de contingencias y el uso de técnicas complementarias como el automoldeamiento filmado, el modelaje y las actividades teatrales. Además, el entrenamiento en habilidades sociales y la terapia cognitivo conductual son herramientas eficaces para ayudar al niño a superar este trastorno y mejorar su calidad de vida.