Lenguaje expresivo: desarrollo, etapas y problemas a considerar
El lenguaje expresivo es una habilidad fundamental en el desarrollo de los niños, ya que les permite transmitir información, expresar emociones y establecer relaciones con los demás. Desde que los bebés empiezan a hacer sonidos con la boca, están comenzando a desarrollar su capacidad para comunicarse de manera verbal y no verbal.
“El lenguaje expresivo es la llave que nos permite abrir las puertas del mundo y conectarnos con los demás de una forma única y especial.”
Durante los primeros meses de vida, los bebés se comunican principalmente llorando, sonriendo y utilizando diferentes expresiones faciales y gestos para comunicar sus necesidades y deseos. A medida que van creciendo, comienzan a balbucear y a emitir sonidos más variados, explorando y experimentando con su capacidad vocal.
A partir de los 7 a 18 meses, los bebés empiezan a reducir su balbuceo y a incrementar su vocabulario. Es en esta etapa cuando dicen sus primeras palabras y empiezan a combinar diferentes sonidos y balbuceos para comunicarse de una manera más compleja. Este es un momento emocionante para los padres, ya que pueden presenciar cómo su pequeño va adquiriendo habilidades comunicativas cada vez más avanzadas.
Entre los 16 y 24 meses, aproximadamente, el niño empieza a decir oraciones de dos palabras para comunicar significados. Es en esta etapa cuando comienzan a utilizar construcciones simples, como “mamá va”, “bebé come”, entre otras. Aunque estas oraciones pueden parecer simples, son un gran logro en el desarrollo del lenguaje de los niños.
A medida que los niños crecen, entre los 21 y 36 meses, su lenguaje se vuelve más estructurado y complejo. Empiezan a utilizar pronombres, verbos y preposiciones de manera más consistente, lo que les permite comunicarse de una forma más clara y precisa. Es en esta etapa cuando los niños empiezan a formar oraciones más complejas, expresando sus ideas y pensamientos de manera cada vez más coherente.
Sin embargo, hay casos en los que los niños pueden presentar dificultades en el desarrollo del lenguaje expresivo. Algunos de los síntomas de estos problemas incluyen el uso de jerga infantil, oraciones con pocas palabras y verbos simples, dificultad para dominar la lectoescritura y la expresión escrita. Estos niños pueden tener dificultad para juntar palabras, encontrar las palabras correctas, tener un vocabulario limitado y cometer errores de conjugación.
Para ayudar a los niños con problemas de lenguaje expresivo, es importante que los padres y cuidadores utilicen estrategias de interacción. Mantener conversaciones con los niños, ampliar y expandir lo que dicen, y crear un entorno rico en lenguaje, son algunas de las formas en las que los adultos pueden apoyar el desarrollo del lenguaje de los niños. Además, en el ámbito escolar, se pueden utilizar ayudas visuales y organizadores gráficos para fomentar la producción del lenguaje y ayudar a los niños a expresarse de una manera más efectiva.
Si se sospecha de un problema de lenguaje expresivo en un niño, es importante acudir a un profesional de la salud, como un logopeda, para una evaluación adecuada. Un logopeda podrá identificar las dificultades específicas del niño y diseñar un plan de tratamiento individualizado que también puede desarrollarse en conjunto con el apoyo de otros profesionales, como psicólogos o pedagogos, para brindar al niño el apoyo necesario para superar sus dificultades y alcanzar su máximo potencial.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuándo debemos preocuparnos si un niño no desarrolla adecuadamente el lenguaje expresivo?
Si un niño presenta dificultades significativas en el desarrollo del lenguaje expresivo, como la falta de progresión en la adquisición de nuevas palabras, dificultad para combinar palabras o expresar ideas de manera coherente, es recomendable consultar a un especialista en el área del lenguaje y la comunicación. Un profesional podrá evaluar adecuadamente las habilidades del niño y establecer un plan de intervención para abordar sus necesidades específicas.
2. ¿Existe alguna manera de fomentar el desarrollo del lenguaje expresivo en el hogar?
Sí, existen muchas maneras de fomentar el desarrollo del lenguaje expresivo en el hogar. Algunas estrategias efectivas incluyen mantener conversaciones regulares con el niño, leerle libros, cantar canciones, jugar con juguetes que promuevan la comunicación y brindarle un entorno rico en palabras y experiencias. Es importante recordar que cada niño es único, por lo que es recomendable adaptar las estrategias a las necesidades e intereses del niño.
3. ¿Qué papel juegan los juegos y el juego simbólico en el desarrollo del lenguaje expresivo?
Los juegos y el juego simbólico desempeñan un papel crucial en el desarrollo del lenguaje expresivo. A través del juego, los niños tienen la oportunidad de practicar y explorar diferentes palabras, conceptos y estructuras de lenguaje de una manera lúdica y divertida. El juego simbólico, en particular, permite a los niños usar su imaginación y actuar diferentes roles, lo que fomenta la expresión verbal y la creatividad lingüística.
4. ¿Cuál es la importancia de un entorno rico en lenguaje para el desarrollo del lenguaje expresivo?
Un entorno rico en lenguaje es fundamental para el desarrollo del lenguaje expresivo de los niños. Exponer a los niños a un amplio vocabulario, conversaciones regulares y variedad de experiencias lingüísticas les permite aprender nuevas palabras, desarrollar habilidades de escucha y producción oral, y adquirir conocimientos sobre el mundo que los rodea. Un entorno enriquecido también les brinda oportunidades para practicar y fortalecer sus habilidades de comunicación en diferentes contextos y situaciones.
5. ¿Qué tipo de ayuda pueden recibir los niños con problemas de lenguaje expresivo en el ámbito escolar?
En el ámbito escolar, los niños con problemas de lenguaje expresivo pueden recibir diferentes tipos de apoyo. Estos pueden incluir terapia del habla y del lenguaje, adaptaciones curriculares, uso de ayudas visuales y organizadores gráficos, y programas de intervención específicos para mejorar sus habilidades lingüísticas. Es importante que los docentes trabajen en colaboración con especialistas en el área del lenguaje y la comunicación para diseñar un plan de intervención individualizado que se ajuste a las necesidades de cada niño.
Conclusión:
El lenguaje expresivo es una habilidad fundamental en el desarrollo de los niños, que les permite comunicarse y establecer conexiones significativas con los demás. Desde los primeros balbuceos hasta las oraciones más complejas, el desarrollo del lenguaje expresivo es un proceso gradual y emocionante. Sin embargo, algunos niños pueden presentar dificultades en esta área, lo que puede afectar su capacidad para expresarse y comunicarse de manera efectiva. Es importante detectar y abordar estas dificultades a tiempo, brindando a los niños el apoyo y la intervención necesarios para superar sus dificultades y alcanzar su máximo potencial en el desarrollo del lenguaje expresivo.