La sensación de presencia: una distorsión perceptiva del cerebro
La sensación de presencia: una distorsión perceptiva del cerebro
¿Qué es la sensación de presencia?
En diferentes momentos de la historia y en diversas culturas, los seres humanos han experimentado fenómenos paranormales que desafían su capacidad de comprensión. Uno de estos fenómenos es la sensación de presencia, una distorsión perceptiva en la que la persona siente que no está sola, aunque no haya estímulos externos que lo respalden.
Esta sensación puede resultar perturbadora para quienes la experimentan, generando confusión y miedo. Sin embargo, es importante comprender que la sensación de presencia tiene una explicación científica basada en el funcionamiento cerebral.
Distorsiones y engaños perceptivos
Para comprender la sensación de presencia, es necesario entender las distorsiones perceptivas en general. Estas se dividen en distorsiones y engaños perceptivos. Las distorsiones ocurren cuando hay un estímulo presente, pero se percibe de forma distorsionada. Por otro lado, los engaños perceptivos se producen cuando no hay un estímulo presente, pero se percibe como si lo hubiera.
En el caso de la sensación de presencia, nos encontramos ante una distorsión perceptiva. A pesar de la ausencia de estímulos externos que justifiquen la presencia de otra entidad, el cerebro interpreta la información sensorial de manera errónea, generando la sensación de que alguien más está presente.
Factores que influyen en las distorsiones perceptivas
Las distorsiones perceptivas pueden estar influenciadas por diversos factores. Uno de ellos es la interacción entre las cualidades del estímulo, del contexto y del receptor. Cuando estos elementos no se integran de manera adecuada, pueden producirse distorsiones cognitivas.
Además, es importante destacar que la sensación de presencia no es un fenómeno exclusivo de personas con trastornos mentales. Si bien puede ocurrir de forma puntual en individuos sanos, es más frecuente e intensa en personas que sufren alucinaciones o tienen daño cerebral.
Relación con trastornos mentales
La sensación de presencia se encuentra relacionada con diversos trastornos mentales, como estados de ansiedad, miedo patológico, esquizofrenia y trastornos mentales de origen orgánico. En estos casos, la sensación de presencia puede ser recurrente, duradera y estar acompañada de otros síntomas.
Si experimentas la sensación de presencia de manera recurrente, duradera o presentas otros síntomas preocupantes, es recomendable acudir a un médico especialista para una evaluación adecuada.
Experimento en Lausana
Un experimento llevado a cabo en Lausana permitió identificar las zonas cerebrales relacionadas con la sensación de presencia. Los investigadores recrearon esta sensación en personas sanas, arrojando luz sobre los mecanismos que la generan.
El experimento reveló que un retardo entre los movimientos de las manos y el cuerpo puede generar la sensación de presencia en algunas personas. Esta confusión en el cerebro, que calcula erróneamente la posición corporal y la identifica como otra persona o ente, da lugar a la sensación de que alguien más está presente.
La sensación de presencia es una distorsión perceptiva del cerebro en la que la persona siente que no está sola, a pesar de la ausencia de estímulos externos que lo justifiquen. Esta sensación puede ser perturbadora y está relacionada con trastornos mentales como la ansiedad, el miedo patológico, la esquizofrenia y los trastornos mentales de origen orgánico.
Es importante tener en cuenta que la sensación de presencia puede ocurrir tanto en personas sanas como en aquellas que sufren alucinaciones o tienen daño cerebral. En casos recurrentes, duraderos o con otros síntomas, se recomienda buscar ayuda médica para una evaluación adecuada.
Un experimento en Lausana permitió identificar las zonas cerebrales relacionadas con la sensación de presencia y demostró que un retardo en los movimientos de las manos y el cuerpo puede generar esta sensación en algunas personas. Esta confusión en el cerebro, que malinterpreta la posición corporal y la identifica como otra persona o ente, explica la sensación de que alguien más está presente.