Hábitos para superar el estrés postraumático: Consejos efectivos y terapia profesional
Descubre cómo establecer hábitos saludables puede ser la clave para superar el estrés postraumático y encontrar la paz interior que tanto anhelas.
El estrés postraumático es un trastorno que se manifiesta después de haber experimentado una situación traumática. Este trastorno se caracteriza por una serie de síntomas que afectan la vida diaria de la persona que lo padece. En este artículo, exploraremos diferentes aspectos relevantes del estrés postraumático y cómo superarlo a través de la adopción de hábitos saludables.
¿Qué es el estrés postraumático?
El estrés postraumático es una condición psicológica que puede desarrollarse después de haber vivido o presenciado un evento traumático. Este evento puede ser un accidente, un desastre natural, una agresión física o sexual, o cualquier otra situación que genere un gran impacto emocional. El trastorno se caracteriza por la reexperimentación del suceso, la evitación de pensamientos y estímulos que recuerden el trauma, y la hiperactivación.
La reexperimentación del suceso se refiere a la aparición de recuerdos intrusivos y flashbacks del evento traumático. Estos recuerdos pueden ser tan vívidos que la persona siente que está reviviendo la experiencia una y otra vez. La evitación de pensamientos y estímulos relacionados con el trauma es una forma de protección que adopta el individuo para evitar revivir el dolor emocional asociado. La hiperactivación, por otro lado, se manifiesta en síntomas como la irritabilidad, la dificultad para conciliar el sueño y la hipervigilancia.
Tratamiento del trastorno de estrés postraumático
El tratamiento del trastorno de estrés postraumático puede ser complejo y variará dependiendo de cada persona. En general, se recomienda la terapia psicológica como primera línea de tratamiento. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las opciones más efectivas y se centra en ayudar a la persona a procesar y superar el trauma.
La terapia psicológica puede incluir diferentes enfoques, como la exposición gradual al trauma, el procesamiento cognitivo y la reestructuración de pensamientos negativos. Estas técnicas ayudan a la persona a enfrentar los recuerdos traumáticos de manera segura y a modificar las creencias negativas asociadas al evento. En algunos casos, puede ser necesario complementar la terapia psicológica con medicación psiquiátrica para controlar los síntomas más severos del trastorno.
Hábitos para superar el estrés postraumático
Además del tratamiento profesional, existen una serie de hábitos que pueden ayudar en la recuperación del trastorno de estrés postraumático. Estos hábitos, aunque no son una solución completa, complementan la terapia psicológica y pueden contribuir a una pronta recuperación.
Practicar técnicas de relajación
El estrés postraumático puede generar una gran carga emocional y física. Por lo tanto, es importante aprender y practicar técnicas de relajación que ayuden a reducir la ansiedad y el estrés. Algunas técnicas efectivas incluyen la respiración profunda, la meditación, el yoga y la visualización. Estas técnicas pueden ser útiles para calmar la mente y el cuerpo, promoviendo así un estado de bienestar general.
Mantener el contacto social
El aislamiento social es común en personas que sufren de estrés postraumático. Sin embargo, mantener el contacto social puede ser beneficioso para la recuperación. El apoyo de amigos y familiares puede brindar consuelo emocional y ayudar a la persona a sentirse comprendida. Además, participar en actividades sociales puede ser una distracción saludable y una forma de disfrutar de momentos agradables en compañía de otros.
Realizar actividades placenteras
El estrés postraumático puede hacer que la persona pierda interés en actividades que solían disfrutar. Sin embargo, es importante esforzarse por encontrar placer en actividades placenteras. Estas actividades pueden ser hobbies, deportes, leer, escuchar música o cualquier otra actividad que genere satisfacción personal. Realizar actividades placenteras puede ayudar a distraer la mente de pensamientos negativos y a mejorar el estado de ánimo.
Reducir situaciones estresantes
El estrés adicional puede empeorar los síntomas del trastorno de estrés postraumático. Por lo tanto, es fundamental identificar y reducir situaciones estresantes en la medida de lo posible. Esto puede implicar establecer límites claros en el trabajo, evitar relaciones tóxicas o conflictivas, y buscar ambientes tranquilos y seguros. Reducir el estrés externo puede contribuir a una mayor estabilidad emocional y facilitar la recuperación.
Seguir una rutina saludable
Establecer una rutina saludable puede ser especialmente beneficioso para las personas que sufren de estrés postraumático. Mantener horarios regulares de sueño, alimentarse de manera balanceada y realizar ejercicio físico regularmente son aspectos fundamentales para el bienestar general. Estos hábitos promueven la salud física y mental, y pueden ayudar a reducir los síntomas del trastorno.
Mantenerse activo/a
El estrés postraumático puede llevar a la persona a sentirse paralizada y sin energía. Sin embargo, mantenerse activo/a puede ser de gran ayuda para superar el trastorno. La actividad física regular no solo promueve la liberación de endorfinas, que son neurotransmisores asociados al bienestar, sino que también ayuda a desviar la atención de pensamientos negativos y a mejorar la calidad del sueño.
Dedicarse tiempo para cuidarse
En la búsqueda de la recuperación, es importante que la persona se dedique tiempo para cuidarse a sí misma. Esto implica atender las necesidades emocionales y físicas propias, y priorizar el autocuidado. Puede incluir actividades como tomar baños relajantes, leer un libro, ver una película, practicar la escritura o cualquier otra actividad que brinde bienestar personal. Dedicarse tiempo para cuidarse es una forma de reconectar con uno mismo y fortalecer la resiliencia.
El estrés postraumático es un trastorno que puede surgir después de una experiencia traumática. Sus síntomas incluyen la reexperimentación del suceso, la evitación de pensamientos y estímulos relacionados con el trauma, y la hiperactivación. El tratamiento del trastorno de estrés postraumático generalmente involucra terapia psicológica y, en algunos casos, medicación psiquiátrica. Además del tratamiento profesional, establecer hábitos saludables puede ser de gran ayuda en la recuperación. Practicar técnicas de relajación, mantener el contacto social, realizar actividades placenteras, reducir situaciones estresantes, seguir una rutina saludable, mantenerse activo/a y dedicarse tiempo para cuidarse son algunas de las estrategias que pueden complementar la terapia y contribuir a una pronta recuperación. Si estás enfrentando estrés postraumático, es importante buscar apoyo psicológico profesional para recibir la ayuda adecuada en el manejo de esta condición.