Funciones y estructuras de la corteza cerebral: Todo lo que necesitas saber
Como seres humanos, todo aquello que sentimos, razonamos y percibimos, así como nuestra capacidad de movernos y realizar cualquier actividad, tiene un origen en nuestro cerebro. A lo largo de este artículo hablaremos acerca de la corteza cerebral, así como de sus capas y las diferentes estructuras que la componen y las funciones que tienen cada una de ellas.
La corteza cerebral: una maravilla de la evolución
La corteza cerebral es el estrato exterior del cerebro y está formada por una fina película de tejido nervioso que envuelve la superficie de los hemisferios cerebrales. Es una estructura impresionante que ha evolucionado a lo largo de millones de años y nos distingue como especie.
En comparación con otros animales, los primates, incluyendo a los seres humanos, tienen una corteza cerebral mucho más desarrollada. Esto nos permite realizar funciones cognitivas superiores y tener una mayor capacidad de adaptación al entorno.
Las funciones de la corteza cerebral
La corteza cerebral nos permite percibir, imaginar, pensar, tener capacidad de juicio y decisión, y entender y producir el lenguaje. Es gracias a la corteza cerebral que podemos llevar a cabo actividades tan complejas como resolver problemas matemáticos, crear obras de arte o incluso reflexionar sobre nuestra propia existencia.
Para entender cómo funciona la corteza cerebral, es importante conocer sus diferentes capas y las estructuras que la componen. A continuación, vamos a explorar cada una de ellas en detalle.
Las capas de la corteza cerebral
La corteza cerebral no es homogénea, está formada por seis capas de células, cada una con funciones específicas. Estas capas se denominan: capa molecular, capa granular externa, capa piramidal externa, capa granular interna, capa piramidal interna o capa ganglionar, y capa multiforme o polimórfica.
Cada una de estas capas posee una especialización funcional diferente y ha sido originada en un momento de la evolución humana diferente. A continuación, vamos a explorar más a fondo cada una de estas capas y su importancia en el funcionamiento de la corteza cerebral.
Capa molecular
La capa molecular es la más externa de la corteza cerebral y está compuesta principalmente por células interneuronales. Estas células son responsables de la comunicación entre diferentes regiones de la corteza cerebral, permitiendo la transmisión de información de una región a otra.
Además, en esta capa se encuentran las dendritas de las células piramidales, que son fundamentales para la recepción de información de otras células nerviosas.
Capa granular externa
La capa granular externa es la siguiente capa de la corteza cerebral y se caracteriza por la presencia de células granulares. Estas células son responsables de procesar la información sensorial que llega a la corteza cerebral a través de los sentidos.
En esta capa se encuentran las áreas sensitivas primarias, que son las encargadas de recibir la información sensorial de los diferentes sentidos, como la visión, el oído, el tacto y el gusto. Cada una de estas áreas está especializada en procesar la información de un sentido específico.
Capa piramidal externa
La capa piramidal externa es la siguiente capa de la corteza cerebral y se caracteriza por la presencia de células piramidales. Estas células son responsables de transmitir la información procesada en las capas anteriores a otras regiones de la corteza cerebral y a estructuras subcorticales.
En esta capa se encuentran las áreas motoras, que están relacionadas con los mecanismos cerebrales asociados al movimiento corporal. Cada una de estas áreas está especializada en controlar diferentes grupos musculares y coordinar los movimientos.
Capa granular interna
La capa granular interna es la siguiente capa de la corteza cerebral y se caracteriza por la presencia de células granulares. Estas células están involucradas en procesos de integración y modulación de la información que llega a la corteza cerebral.
En esta capa se encuentran las áreas sensitivas secundarias y de asociación, que se encargan de procesar la información sensorial de manera más compleja y de relacionarla con otras áreas de la corteza cerebral. Estas áreas son fundamentales para la percepción y la interpretación de la realidad.
Capa piramidal interna o capa ganglionar
La capa piramidal interna, también conocida como capa ganglionar, es la siguiente capa de la corteza cerebral y se caracteriza por la presencia de células piramidales. Estas células son responsables de transmitir la información procesada en las capas anteriores a otras regiones de la corteza cerebral y a estructuras subcorticales.
En esta capa se encuentran las áreas de asociación, que hacen posible la existencia de funciones mentales más complejas y abstractas, como la memoria, la cognición, las emociones, el razonamiento, la voluntad, la personalidad y la inteligencia.
Capa multiforme o polimórfica
La capa multiforme o polimórfica es la capa más interna de la corteza cerebral y se caracteriza por la presencia de células de diferentes formas y tamaños. Estas células están involucradas en procesos de integración y modulación de la información que llega a la corteza cerebral.
En esta capa se encuentran las áreas de asociación, que se encargan de procesar la información proveniente de diferentes regiones de la corteza cerebral y de relacionarla con otras estructuras cerebrales. Estas áreas son fundamentales para la integración de la información y para la realización de funciones cognitivas superiores.
Las diferentes clases de corteza cerebral
Además de las capas que componen la corteza cerebral, se pueden diferenciar tres clases de corteza cerebral: arquicorteza, paleocorteza e isocorteza o neocorteza.
Arquicorteza
La arquicorteza es la parte más antigua de la corteza cerebral y se encarga de las respuestas automáticas y los mecanismos fisiológicos responsables de la supervivencia. Esta clase de corteza se encuentra en los reptiles y en los mamíferos más primitivos.
Aunque los seres humanos tenemos una arquicorteza muy reducida en comparación con otros animales, aún conservamos algunas estructuras relacionadas con funciones básicas, como la regulación de la temperatura corporal y la respuesta al dolor.
Paleocorteza
La paleocorteza se encuentra a medio camino entre las zonas más primarias y las más evolucionadas de la corteza cerebral. Alberga las terminaciones de las vías olfatorias y está relacionada con el procesamiento de la información relacionada con el olfato.
Aunque el sentido del olfato es menos desarrollado en los seres humanos en comparación con otros animales, la paleocorteza juega un papel importante en la formación de recuerdos asociados con olores y en la respuesta emocional que estos pueden generar.
Isocorteza o neocorteza
La isocorteza o neocorteza es la zona más reciente de la corteza cerebral y se encarga de los procesos de razonamiento y pensamiento abstracto. Esta clase de corteza es especialmente desarrollada en los seres humanos y es responsable de nuestras capacidades cognitivas superiores.
La neocorteza se divide en diferentes áreas funcionales, como las áreas sensitivas, las áreas motoras y las áreas de asociación, cada una con funciones específicas que nos permiten interactuar con el mundo y desarrollar nuestras habilidades mentales.
La corteza cerebral es una estructura fascinante que nos distingue como especie y nos permite llevar a cabo funciones cognitivas superiores. Está formada por diferentes capas de tejido neuronal, cada una con funciones específicas, y se divide en tres clases: arquicorteza, paleocorteza e isocorteza o neocorteza.
La corteza cerebral es la responsable de nuestras capacidades perceptivas, cognitivas y motoras, así como de la producción y comprensión del lenguaje. Es gracias a esta estructura que podemos experimentar el mundo, reflexionar sobre nuestra existencia y desarrollar nuestra identidad como seres humanos.