Diferencias entre Pedofilia y Pederastia
En este artículo vamos a hablar sobre un tema muy delicado y perturbador: la pedofilia y la pederastia. El abuso sexual infantil es un delito severo que afecta el desarrollo psicológico de los menores y es importante entender las diferencias entre estos dos términos para poder abordar el tema de manera adecuada.
¿Qué es la pedofilia?
La gente suele confundir los términos “pedófilo” y “pederasta”, pero no son exactamente lo mismo. La pedofilia es un trastorno de la inclinación sexual que implica atracción hacia niños prepúberes. Es importante destacar que la pedofilia en sí misma no es un delito, ya que se trata de una atracción sexual hacia menores de edad. Sin embargo, las fantasías sexuales recurrentes en la pedofilia pueden llevar a la realización de actos o a sentimientos de malestar.
Para diagnosticar pedofilia, el sujeto debe ser mayor de 16 años y la víctima debe ser al menos 5 años menor. Es fundamental entender que no todos los pedófilos cometen actos de abuso sexual. Algunos pedófilos pueden buscar el contacto con su objeto de deseo, pero no necesariamente intentan tener relaciones sexuales.
¿Qué es la pederastia?
La pederastia, por otro lado, es el acto de cometer un abuso sexual a menores. A diferencia de la pedofilia, la pederastia implica que el menor es usado como objeto sexual por alguien en una relación de desigualdad. Este es un delito penado por ley y puede tener graves repercusiones en el desarrollo del menor.
Incluso si el menor consiente la relación sexual, si está por debajo de la edad de consentimiento, se considera abuso. Es importante destacar que la pedofilia y la pederastia tienen en común la atracción ilícita entre un adulto y un menor, pero la diferencia principal radica en que la atracción del pedófilo no necesariamente se concreta en un acto sexual, mientras que el pederasta sí lo ha llevado a cabo.
Relación entre pedofilia y pederastia
Es importante destacar que no todos los pedófilos son pederastas, pero por lo general, todos los pederastas son pedófilos. Esto significa que es posible encontrar casos de abuso sexual a menores sin que exista una preferencia sexual hacia ellos. Además, tanto los pedófilos como los pederastas son imputables penalmente y son responsables de sus actos.
Consecuencias legales
La pederastia y otras actividades relacionadas, como la corrupción de menores o la posesión de pornografía infantil, son consideradas delitos punibles por ley. La sociedad y las autoridades deben tomar medidas para prevenir y castigar estos actos y garantizar la protección de los menores.
La pedofilia es un trastorno de la inclinación sexual que implica atracción hacia niños prepúberes, mientras que la pederastia es el acto de cometer un abuso sexual a menores. Ambos son delitos graves que afectan el desarrollo psicológico de los menores y deben ser castigados por la ley. Es fundamental crear conciencia sobre este tema y trabajar en la prevención y protección de los menores.
