Depresión mayor: síntomas, causas y tratamiento
La depresión mayor es un trastorno del estado de ánimo que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la presencia de uno o varios episodios depresivos de al menos dos semanas de duración. Durante estos episodios, las personas experimentan una tristeza patológica, apatía, anhedonia, desesperanza, decaimiento, irritabilidad y otros síntomas que afectan su vida diaria.
¿Qué es la depresión mayor?
La depresión mayor es un trastorno complejo que afecta tanto al cuerpo como a la mente. Además de los síntomas afectivos mencionados anteriormente, también pueden estar presentes síntomas de tipo cognitivo, volitivo y somático. Estos síntomas pueden incluir dificultad para concentrarse, falta de iniciativa, incapacidad para sentir placer, problemas de sueño, cambios en el apetito, dolores de cabeza y otros problemas físicos y psicológicos.
La depresión mayor afecta el pensamiento y el razonamiento de las personas, haciendo que parezcan ausentes y sin ganas de hacer nada. Esto puede afectar su capacidad para llevar a cabo las actividades diarias y relacionarse con los demás. Además, la depresión mayor puede ser leve, moderada o grave, y puede comenzar en la adultez joven o en cualquier etapa de la vida.
Causas de la depresión mayor
Las causas de la depresión mayor pueden ser multifactoriales. Se cree que existe una predisposición genética que puede aumentar el riesgo de desarrollar este trastorno. Sin embargo, no todas las personas con una predisposición genética desarrollarán depresión mayor, lo que sugiere que también hay otros factores en juego.
Además de los factores genéticos, las vivencias de la infancia y las adversidades psicosociales actuales también pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de la depresión mayor. Las experiencias traumáticas, el estrés crónico, la falta de apoyo social y otros factores ambientales pueden contribuir a la aparición de este trastorno.
Tratamiento de la depresión mayor
El tratamiento para la depresión mayor puede variar según las necesidades individuales de cada persona. En general, se utiliza una combinación de psicoterapia, terapia electroconvulsiva y medicación con antidepresivos.
Psicoterapia
La terapia cognitivo-conductual es una opción común de psicoterapia para tratar la depresión mayor. Esta forma de terapia se centra en cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos que contribuyen a la depresión. El terapeuta trabaja con el paciente para identificar y modificar los pensamientos distorsionados y los comportamientos poco saludables, lo que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas depresivos.
Terapia electroconvulsiva
La terapia electroconvulsiva es una opción de tratamiento utilizada en casos de depresión mayor grave o resistente a otros tratamientos. Durante este procedimiento, se administra una corriente eléctrica controlada al cerebro del paciente, lo que provoca una convulsión controlada. Aunque puede sonar aterrador, la terapia electroconvulsiva se realiza bajo anestesia general y suele ser muy efectiva para aliviar los síntomas depresivos.
Medicación con antidepresivos
Los antidepresivos son los medicamentos más utilizados para tratar la depresión mayor. Existen diferentes clases de antidepresivos, como los tricíclicos, los inhibidores de la monoaminooxidasa y los selectivos de la recaptación de serotonina. Estos medicamentos actúan sobre los neurotransmisores en el cerebro para mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas depresivos.
Es importante destacar que el uso de antidepresivos puede tener efectos secundarios y no todos los medicamentos funcionan de la misma manera en todas las personas. Además, el exceso de serotonina debido a los antidepresivos puede causar el Síndrome Serotoninérgico, un efecto secundario grave que requiere atención médica inmediata.