Cultos del cargamento: creencias religiosas en islas de Oceanía.
Los cultos del cargamento son creencias religiosas presentes en las islas de Oceanía, principalmente en la Melanesia, donde hay un contacto limitado con el resto del mundo y un desarrollo tecnológico limitado.
Los primeros contactos entre los nativos y los extranjeros
Estos cultos se basan en los primeros contactos entre los nativos y exploradores, militares, viajeros y náufragos de países más desarrollados tecnológicamente, como Europa, Estados Unidos y Japón. Estos encuentros marcaron un antes y un después en la vida de las tribus aisladas de Oceanía, ya que se encontraron con seres desconocidos y tecnologías que nunca habían visto antes.
El significado de los cargamentos
Se considera que los cargamentos son bienes enviados por los dioses o espíritus para facilitar la existencia de los nativos, y los extranjeros que llegan con ellos son vistos como deidades o enviados divinos. Los nativos consideraban los cargamentos como dones divinos y comenzaron a adorarlos debido a su utilidad.
La falta de repartición equitativa de los cargamentos
En algunos casos, la falta de repartición equitativa de los cargamentos ha generado insurrecciones. Los nativos esperan que los bienes enviados por los dioses sean compartidos de manera justa, pero en ocasiones los extranjeros se quedaban con la mayoría de los bienes, lo que generaba malestar y descontento entre la población local.
La veneración de los vehículos de los cargamentos
Se veneran los vehículos en los que llegan los cargamentos, como aviones y barcos, y se imitan las acciones de los extranjeros para atraer su llegada. Los nativos creen que al realizar los mismos rituales y acciones que los extranjeros, podrán atraer la llegada de nuevos cargamentos y así mejorar su calidad de vida.
La importancia del trabajo para sobrevivir
Aunque se espera la llegada de cargamentos, muchos de estos pueblos son activos y deben trabajar para sobrevivir. A pesar de la creencia en los cargamentos divinos, los nativos comprenden que la supervivencia depende de su esfuerzo y dedicación en la obtención de recursos naturales y en la producción de alimentos.
El origen de los cultos del cargamento
Estas creencias surgieron a raíz de los primeros contactos entre tribus aisladas y exploradores o náufragos europeos o asiáticos. Los nativos, al encontrarse con seres desconocidos y tecnologías avanzadas, buscaron explicaciones dentro de sus propias creencias preexistentes y encontraron en los cargamentos divinos una respuesta a la existencia de estos seres.
El papel de los extranjeros en la promoción de los cultos del cargamento
En algunas ocasiones, los extranjeros fomentaron estas creencias para obtener ventajas o evitar rebeliones. Al darse cuenta del poder que tenían sobre los nativos al ser considerados como enviados divinos, algunos extranjeros utilizaron esta creencia para obtener beneficios personales o para mantener el control sobre las tribus locales.
Ejemplos de cultos del cargamento
Se presentan dos ejemplos de cultos del cargamento: el culto a John Frum en la isla de Tanna, donde se espera su retorno y se realizan rituales en su honor, y el culto en Madang, donde se mezclaron las creencias cristianas con la búsqueda del cargamento. En la isla de Tanna, los nativos esperan la llegada de John Frum, un personaje mítico que se cree que traerá consigo cargamentos divinos para el beneficio de la comunidad. En Madang, los locales consideraron que los misioneros occidentales querían quedarse el cargamento divino para ellos mismos, lo que generó tensiones y conflictos entre las diferentes creencias.
El declive de los cultos del cargamento
A pesar de los beneficios iniciales, el expolio llevado a cabo por los japoneses hizo que los nativos dejaran de valorar el contacto con extranjeros. La explotación de los recursos naturales y la falta de consideración hacia los nativos por parte de los japoneses hizo que los cultos del cargamento perdieran fuerza y relevancia en algunas comunidades de Oceanía.
Los cultos del cargamento son creencias religiosas presentes en las islas de Oceanía, donde los nativos veneran los bienes enviados por los dioses o espíritus para facilitar su existencia. Estos cultos surgieron a raíz de los primeros contactos entre los nativos y los exploradores extranjeros, y se basan en la creencia de que los extranjeros son enviados divinos. Aunque se espera la llegada de cargamentos divinos, los nativos comprenden la importancia del trabajo para sobrevivir. A lo largo de la historia, algunos extranjeros han fomentado estas creencias para obtener ventajas o evitar rebeliones. Sin embargo, el expolio y la explotación por parte de los japoneses han llevado al declive de los cultos del cargamento en algunas comunidades de Oceanía.
