Corteza somatosensorial: funciones y lesiones
La corteza somatosensorial es una región cerebral ubicada en el lóbulo parietal que desempeña un papel fundamental en el procesamiento de la información sensorial que proviene de la dermis, los músculos y las articulaciones. Esta área se encarga de recibir y interpretar sensaciones como el dolor, la temperatura, la presión, el tamaño, la textura y la forma de los objetos, así como la posición del cuerpo en el espacio.
La corteza somatosensorial: una visión general
La corteza somatosensorial está formada por seis capas de tejido nervioso, cada una con funciones específicas. Una de las principales áreas de la corteza somatosensorial es el área somatosensorial primaria, que se divide en tres áreas principales: áreas 1, 2 y 3 de la corteza cerebral.
Cada una de estas áreas está especializada en recibir información de una zona específica del cuerpo. De hecho, existe una representación gráfica de esta distribución conocida como el homúnculo sensorial, que muestra qué partes del cuerpo tienen una mayor representación en la corteza somatosensorial. Por ejemplo, las manos y los labios tienen una mayor cantidad de espacio dedicado en la corteza somatosensorial debido a su alta sensibilidad táctil.
Funciones de la corteza somatosensorial
Las funciones de la corteza somatosensorial van más allá de simplemente procesar sensaciones. Esta área también se encarga de controlar los movimientos voluntarios de las manos, los movimientos de la musculatura orofacial y la deglución voluntaria. Es decir, la corteza somatosensorial juega un papel clave en nuestra capacidad para realizar movimientos precisos y coordinados.
Además, la corteza somatosensorial de asociación es responsable de la integración de la información sensorial y la comprensión de las características generales de los estímulos y objetos. Esta área nos permite reconocer y comprender los objetos y personas que nos rodean, y nos ayuda a formar una imagen coherente del mundo que nos rodea.
Lesiones en la corteza somatosensorial
Las lesiones en la corteza somatosensorial primaria pueden tener diversas consecuencias. Por ejemplo, pueden causar disminución o pérdida de sensaciones de dolor y térmicas, lo que puede dificultar la detección de lesiones o problemas en el cuerpo. También pueden alterar la percepción de la posición del cuerpo, lo que puede llevar a dificultades en el equilibrio y la coordinación motora.
Otro efecto común de las lesiones en la corteza somatosensorial es el deterioro de las sensaciones y funciones táctiles. Esto puede manifestarse como una disminución en la capacidad para sentir texturas, tamaños y formas de los objetos, lo que puede dificultar la realización de tareas cotidianas.
En cuanto a las lesiones en el área de asociación de la corteza somatosensorial, estas pueden dar lugar a agnosias. Las agnosias son déficits en el reconocimiento de objetos y personas, lo que puede dificultar la identificación de objetos comunes o reconocer a las personas cercanas. Estos déficits pueden variar en su gravedad y pueden afectar diferentes aspectos de la percepción, como la capacidad para reconocer formas, tamaños o texturas.
La corteza somatosensorial es una región cerebral clave que se encarga de procesar y tratar la información sensorial del cuerpo. Sus funciones incluyen la recepción e interpretación de sensaciones, el control de movimientos voluntarios y la integración de la información sensorial. Las lesiones en la corteza somatosensorial pueden dar lugar a una serie de déficits, como la pérdida de sensaciones, alteraciones en la percepción de la posición del cuerpo y dificultades en el reconocimiento de objetos y personas.