Antigua civilización ibérica: Características de la cultura argárica
La cultura argárica es un conjunto de poblados que se asentaron en el sudeste de la Península Ibérica entre el 2300 a.C. y el 1500 a.C. Esta cultura se ubicaba en las provincias de Alicante, Murcia, Jaén y Granada, y es considerada una de las mejores representaciones de las poblaciones europeas de la Edad de Bronce. El descubrimiento de la cultura argárica se debe a los hermanos Luis y Enrique Siret, quienes realizaron excavaciones en el sudeste peninsular y descubrieron yacimientos arqueológicos. Uno de los yacimientos más importantes es el de El Argar, ubicado en Antas, Almería. En estos yacimientos se encontraron inhumaciones con ajuares diversos, como cuchillos, espadas, lanzas, objetos de barro, de hueso, de piedra, ropajes y restos de plantas.
La cultura argárica fue una sociedad próspera y avanzada que dejó un legado cultural significativo en la Península Ibérica.
Existen diferentes teorías sobre el origen de la cultura argárica. Algunos estudiosos creen que provienen de culturas greco-micénicas que se instalaron en estas zonas peninsulares costeras por la explotación de minerales como el estaño. Otros estudios afirman que es una evolución de pueblos preexistentes en este territorio. También se cree que convivieron con otros pueblos de la Edad del Bronce, lo que pudo influir en su desarrollo cultural y social.
Características de los pueblos argáricos
Los pueblos argáricos se destacaron por la ubicación estratégica de sus asentamientos, que generalmente se encontraban en lugares elevados y cerca de zonas mineras. Las viviendas eran de planta rectangular o trapezoide, y se utilizaban materiales como piedra, adobe y tapial para su construcción. Además de viviendas, había construcciones para actividades sociales, almacenes, talleres y lugares para desarrollar diversas profesiones. Algunos yacimientos tenían murallas para su defensa, mientras que otros estaban estratégicamente ubicados en lugares protegidos naturalmente.
Los pueblos argáricos enterraban a sus muertos en los terrenos de las viviendas, utilizando fosas o pithoi, grandes vasijas de arcilla. La sociedad argárica tenía una jerarquía social con diferentes estratos, lo que se reflejaba en la elección y el ajuar de las tumbas. Además, practicaban la minería, la agricultura, la ganadería, la manufactura de cerámica y trabajaban con metales y textiles. Se han encontrado evidencias de creaciones textiles realizadas en lino, lo que indica un nivel avanzado de desarrollo tecnológico y cultural.
La cultura argárica no existía en aislamiento, sino que tenía relaciones con otros pueblos de la Edad del Bronce en la península ibérica. Interactuaron con culturas como la tartésica, de la que recibieron influencias en su cerámica, y también con la cultura de los Millares. Estas interacciones culturales y comerciales contribuyeron al desarrollo y la difusión de la cultura argárica.
La minería fue una actividad económica clave para los pueblos argáricos. La explotación de minerales como el cobre y el estaño permitió el desarrollo de la metalurgia en la región. Las minas se encontraban en áreas estratégicas, cerca de los asentamientos, lo que facilitaba el transporte y la extracción de los minerales. La metalurgia fue una de las principales actividades productivas de la cultura argárica, y su dominio en el trabajo de los metales les permitió fabricar armas y herramientas avanzadas.
La religión y las creencias desempeñaron un papel importante en la sociedad argárica. Esto se evidencia en los rituales funerarios y las ofrendas encontradas en las tumbas. Los entierros se realizaban con un cuidado especial, y se colocaba un variado ajuar funerario junto a los difuntos, que incluía objetos simbólicos representativos de la vida y la importancia social del difunto. Estas prácticas religiosas reflejan una concepción de la vida después de la muerte y una preocupación por el culto a los antepasados.
Preguntas frecuentes
- ¿Dónde se ubicaba la cultura argárica?
- ¿Cuál es uno de los yacimientos más importantes de la cultura argárica?
- ¿Qué actividades desarrollaban los pueblos argáricos?
La cultura argárica se ubicaba en el sudeste de la Península Ibérica, en las provincias de Alicante, Murcia, Jaén y Granada.
El yacimiento de El Argar, ubicado en Antas, Almería, es uno de los yacimientos más importantes de la cultura argárica.
Los pueblos argáricos se dedicaban a la minería, la agricultura, la ganadería, la manufactura de cerámica y el trabajo con metales y textiles.
Conclusión:
La cultura argárica fue una sociedad próspera y avanzada que se desarrolló en el sudeste de la Península Ibérica durante la Edad de Bronce. Sus asentamientos estratégicamente ubicados, su dominio en la metalurgia y sus prácticas religiosas reflejan un alto nivel de desarrollo tecnológico, social y cultural. A través de los yacimientos arqueológicos y los objetos encontrados, podemos conocer y apreciar el legado dejado por la cultura argárica, que sigue siendo objeto de estudio e investigación hasta el día de hoy.